Siempre creí que la vida o por lo menos la mía es un juego constante, donde estamos parados en un campo de batalla en el cual no conocemos ni las movidas ni las reglas del juego, si quieren también podemos tomarlo como un laberinto, el cual recorremos sin intención de encontrar su final, la vida tambien podemos tomarla como un recorrido con constantes mini aventuras en las cuales vamos conociendo mejor las reglas del juego, algunas simplemente duran una noche y devemos en tender que ahi terminaron, en las cuales se interponen otras personas buenas y malas que aveces hacen que nos tropezemos o nos demos golpes para seguir aprendiendo, en ese hermoso recorrido comenzamos a descubrir nuevas sensaciones una de ellas llamada 'Amor', el amor creo que podemos tomarlo como un tren en el cual su final es nuestra muerte ya que nos acompaña en todos lados a todo momento, es un tren en el cual sus 'paradas' son completamente diferentes, y se mezclan entre ellas, un tren que aveces va hacia atrás sin darse cuenta que hacer marcha atrás generalmente duele y por llamarlo de una forma se deja sin fuerzas para seguir andando , con marcas rasguños y su pintura saltada, con nombres y fantasmas grabados en el, que no se van. A nuestro tren podríamos sin ningún problema llamarlo 'mi corazon' el mio es aquel que esta cansado de que se rasgue su pintura, esta cansado de tener rasguños y choques , y sobre todo ya no soporta llevar fantasmas y personas que ya no estan como sus pasajeros.